Los hongos presentan diferentes partes que cumplen funciones vitales en su crecimiento, reproducción y relación con el ambiente. Estas son las principales:
Parte superior del hongo, de forma generalmente redondeada o plana. Protege el himenio y a las esporas.
Usos: en especies comestibles, es la parte más consumida. También puede ser fuente de pigmentos naturales.
Pequeños fragmentos que suelen quedar en el sombrero, restos del velo universal.
Usos: permiten identificar con precisión especies de hongos.
Superficie inferior del sombrero, donde se producen y liberan las esporas.
Usos: fundamentales para la reproducción. En algunos estudios se emplean para identificar especies.
Son las células reproductoras de los hongos, equivalentes a las semillas en las plantas.
Usos: permiten la propagación de los hongos. En biotecnología se utilizan para cultivar nuevas cepas.
Resto del velo parcial que queda alrededor del pie tras el desarrollo del hongo.
Usos: sirve como característica de identificación de especies, especialmente en hongos tóxicos.
Estructura que sostiene el sombrero y eleva al hongo por encima del suelo.
Usos: en la cocina, también se consume. Puede aprovecharse como biomasa en compostaje.
Base en forma de saco que envuelve al hongo en sus primeras etapas de desarrollo.
Usos: es una característica muy importante para diferenciar hongos venenosos de los comestibles.
Red de filamentos subterráneos (hifas) que absorben nutrientes del suelo o del material en descomposición.
Usos: se investiga su uso como material biodegradable, para fabricar envases, cuero vegetal e incluso ladrillos ecológicos.